Estas son las únicas faltas que te perdonan en la ITV

La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es la revisión periódica a la que los conductores acuden para recibir un informe favorable que les permita seguir circulando sin inconvenientes. Esta calificación se puede conseguir incluso presentando desperfectos que son considerados como “defectos leves”, es decir, que no tienen un impacto directo en la seguridad o en las emisiones contaminantes.

Ahora bien, tal como se precisa en la plataforma Tráfico y Seguridad Vial del Ministerio del Interior, los titulares que reciban estas faltas deben repararlos tras la inspección o, de lo contrario, “pueden convertirse en fallos graves en la próxima ITV”.

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Fallos permitidos

Los elementos cuyos desperfectos no se considera que tengan un impacto directo sobre la seguridad vial o las emisiones son varios. Por una parte, piezas como la matrícula pueden presentar arañazos, estar dobladas o abolladas siempre que esto no suponga un inconveniente para su correcta lectura. Por otra parte, los limpiaparabrisas con las escobillas desgastadas, fallos en su accionado o escaso líquido en el depósito no serán un impedimento para superar el TV.

Algo parecido sucede con el claxon, que puede no sonar o superar los decibelios permitidos, la carrocería, que puede presentar arañazos o pequeños golpes, y las bombillas interiores, que a diferencia de las luces largas de carretera pueden estar estropeadas. Es importante mencionar que llevar una bombilla de las luces de posición fundida también se considerará como fallo leve.

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