Trabajo presiona a los empresarios abriendo la puerta a una subida del salario mínimo superior al 4%

Yolanda Díaz en una foto de archivo

Era la tercera vez que el Ejecutivo y los agentes sociales se reunían con la intención de alcanzar un acuerdo de subida del salario mínimo interprofesional (SMI), pero esta vez tampoco ha podido ser. A la entrada del encuentro, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, reiteraba la propuesta del ministerio, un 4%, que elevaría el SMI a los 1.123 euros en 14 pagas e insistía en su ahínco porque el acuerdo sea tripartito.

La CEOE que planteó un incremento de los salarios más bajos del 3% ha recibido este lunes la negativa a las otras dos condiciones que exigió: vincular las alzas del SMI a los contratos públicos en marcha y bonificaciones para el sector agrario. El no de Hacienda es inamovible, así que Trabajo ha visto la oportunidad perfecta para arrinconar a los empresarios y hacerles ver que llegar a los 1.123 es una opción “equilibrada”. “Quién no entra en un acuerdo, normalmente paga las consecuencias de no hacerlo. Entonces, estaríamos dispuestos a explorar una cifra que nos sirva para alcanzar un acuerdo con las organizaciones sindicales”, apuntaba Pérez Rey.

Una subida solo con los sindicatos

Esto significa que el Gobierno está dispuesto a negociar solo con los sindicatos, quiénes defienden una subida entorno al 5%. La patronal va a consultar con sus organizaciones la decisión final. El camino que se abre ahora para los empresarios ofrece dos vías: aceptar el alza del 4% que pretende Yolanda Díaz o abandonar el diálogo social y que sea el Gobierno y los sindicatos quienes tengan la última palabra. En ese caso, el SMI subiría más del 4%.

UGT y CCOO siempre han hablado de un 5% como un incremento razonable para los salarios más bajos, pero este lunes, al término de la reunión, Fernando Luján, de UGT pedía coherencia al Gobierno. Tras exponer las cuantías en las que se elevarán el resto de prestaciones mínimas, que oscilan entre el 5% y el 7%, reprochaba que “no parece coherente que haya parámetros diferentes del resto de retribuciones mínimas que se han fijado por parte del Estado”.

La fecha todavía no está cerrada, pero será a finales de esta semana cuando Trabajo convoque de nuevo a los agentes sociales con la intención de tener un porcentaje de subida que satisfaga a todas las partes. El incremento tendrá efecto retroactivo desde el 1 de enero y según los cálculos del ministerio afectará a 2,5 millones de trabajadores.