Japón tiene más de 8 millones de casas abandonadas que los extranjeros convierten en hogares de ensueño

Japón tiene millones de casas rurales abandonadas a la venta. La sobreoferta encanta a los extranjeros que han logrado comprar una por tan solo 23,000 dólares (1.3 millones de pesos).

Sin embargo, detrás del excedente hay cambios significativos en la cultura japonesa. Patrones demográficos y económicos, como la disminución de la población y la migración del campo a las ciudades, se combinan para crear un problema de «pueblos fantasmas» en Japón.

Según la Encuesta de Vivienda y Tierras de Japón de 2018, la más reciente disponible, hay más de 8.5 millones de akiya, o casas abandonadas, en la zona rural de Japón. Según otras estimaciones, hay muchas más.

El Instituto de Investigación Nomura (NRI, por sus siglas en inglés) sitúa la cifra más cerca de los 11 millones y predice que los akiya podrían superar 30% de las viviendas en Japón para 2033.

Para los extranjeros en busca de un cambio de escenario, los akiya son una oportunidad para convertirse en propietarios en el extranjero de manera económica. Algunos incluso han recurrido a las akiya como inversión para de negocios de alquiler a corto plazo.

La razón por la que la gente los compra es sencilla: son baratos. Sin embargo, la razón por la que tantos han estado vacíos durante tanto tiempo es más complicada.

¿Por qué hay tantas casas abandonadas en Japón?

El problema de los «pueblos fantasmas» en Japón fue abordado por Business Insider Singapur en 2021. En el núcleo del problema, encontraron que la población de Japón ha estado migrando constantemente hacia las ciudades durante varias décadas; esto deja cada vez más vacío el campo.

Richard Koo, el economista jefe del NRI, explicó que el despoblamiento del campo japonés comenzó a mediados de los años 90.

También hay que considerar la disminución de la población. La tasa de fertilidad de Japón disminuyó por séptimo año consecutivo en 2022, cayendo a 1.26 nacimientos por mujer desde 1.30 en el año anterior.

Según Chris McMorran, profesor asociado en el departamento de estudios japoneses de la Universidad Nacional de Singapur, el problema de la vacancia empeorará «porque el núcleo del problema es que no hay suficientes personas para repartir en Japón».

¿Por qué no compran más japoneses estas casas abandonadas en el campo?

Los japoneses prefieren las viviendas nuevas a las usadas, según Koo. Parte de esto se debe a la falta de una fuerte cultura de renovación en el país, señaló Douglas Southerland, el economista principal responsable del seguimiento de la OCDE de la economía japonesa, a BI en ese momento.

La seguridad estructural también es una preocupación importante. Muchas akiya fueron construidas antes de una enmienda de 1981 a la Ley de Normas de Construcción que exigía una mejor resistencia a los terremotos.

Finalmente, la mayoría de los jóvenes simplemente no quieren vivir en el campo, dijo McMorran. Además de las oportunidades limitadas, los propios akiya son un gran obstáculo.

«El hecho de que haya tantas casas vacías es una mancha en el paisaje y un gran desincentivo. La gente no quiere vivir en un pueblo terminal rodeado de ‘casas fantasmas’», afirmó McMorran.

Natasha Durie, estudiante de doctorado de la Escuela de Antropología y Etnografía del Museo de la Universidad de Oxford, realiza trabajo de campo en Gifu, Japón.

Aunque conoce a jóvenes japoneses que han comprado y renovado akiyas, dice que la mayoría aún no está lista para probar por sí misma.

«Hay un impulso en Japón por tener cosas nuevas, y muchas de estas casas no se perciben como habitables o deseables. Creo que mucha gente lo ve como algo que hacen otras personas y no como algo que hacen ellos mismos, ya que renovar una casa requiere mucho esfuerzo», dijo Durie a BI.

¿Por qué el gobierno de Japón no puede demoler las casas abandonadas?

Las leyes de derechos de propiedad en Japón dificultan la intervención del gobierno. Antes de 2015, el gobierno no tenía derecho a hacer que los propietarios de akiya gestionaran adecuadamente sus hogares, dijo McMorran.

También es complicado localizar a los propietarios de casas que han estado vacantes durante mucho tiempo.

«Es un esfuerzo enorme rastrear a quién pertenece la casa, así que la mayoría de las veces, el gobierno simplemente se rinde», dijo Koo. «Así que el akiya permanece allí durante años sin que el gobierno pueda derribarlo».

Algunos extranjeros dicen que renovar un akiya es más asequible que comprar una casa en su propio país

Para algunos compradores, como Eric McAskill, que creció en Vancouver, el dinero ahorrado al renovar un akiya en lugar de comprar propiedad en su país de origen es demasiado bueno para dejarlo pasar.

Según la Asociación Canadiense de Bienes Raíces, el precio de referencia de las propiedades residenciales en el área metropolitana de Vancouver, Canadá, fue de 866,620 dólares, en diciembre de 2023. McAskill dijo a BI en septiembre de 2023 que compró un akiya de cinco habitaciones por 23,600 dólares en la Prefectura de Nagano y ha gastado 7,400 en renovaciones con otros 7,400 estimados por gastar.

McAskill pintó las paredes interiores del akiya. | Cortesía: Eric McAskill

«Diría que eso está en el extremo alto», dijo sobre su renovación. «Podría salirme más barato porque puedo hacer parte del trabajo yo mismo, o tengo amigos que trabajan en oficios aquí también».

Jaya Thursfield y su esposa, Chihiro, se mudaron de Inglaterra a Japón y compraron un akiya de 30,000 dólares en la Prefectura de Ibaraki en 2019. Los dos invirtieron más dinero en su renovación que McAskill, alrededor de 150,000, pero aún lo ven como una opción más asequible que comprar una casa en Londres.

Take Kurosawa y Joey Stockermans, que no pueden pagar casas en su América del Norte natal, compraron un akiya en una ciudad en Kyushu por 42,000 dólres en junio de 2023. Los amigos planean usarlo como residencia de vacaciones y alquiler a corto plazo.

Take Kurosawa y Joey Stockermans trabajando en la renovación de su akiya en Japón. | Cortesía: Take Kurosawa

También vieron una oportunidad comercial y fundaron Akiyamart, un sitio de listados en línea para facilitar que los extranjeros encuentren uno para ellos.

Sin embargo, el aumento de la demanda extranjera ha hecho poco para cambiar la percepción local hacia los akiya, dijo Durie.

«Mucha gente con la que hablo es de esta área y ha crecido aquí. Y diría que muchos ni siquiera saben realmente sobre el interés extranjero en akiya«, dijo Durie. «Lo encuentran bastante sorprendente».

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