Esto es lo que pasa si comes plátanos todos los días en ayunas

Plátanos

En España, un 95% de su consumo procede de las islas Canarias. El característico clima subtropical lentifica la producción de estos cultivos, alcanzando la fruta un grado de madurez ideal. En este punto de maduración no sólo aporta todos los nutrientes que concentra, sino también sustancias aromáticas de gran calidad.

Seguramente asocias comer plátano todos los días con más kilos, pero espera, descubre qué es lo que pasa si comes esta fruta todos los días.

El plátano es una fruta abundante en potasio, fibra dietética, vitamina B6 e inulina, un tipo de carbohidrato no digerible que se encuentra en algunas frutas, cereales y vegetales.

Gracias a su aporte en fibras contribuye en la prevención del cáncer de colon.

Por su concentración en carbohidratos, de tipo complejos, (20%), el plátano ayuda a la recuperación de los deportistas luego de un entrenamiento intenso.

Por otra parte, su riqueza en hidratos de carbono muchos la asocian con más kilos, pero debes saber que no es de las opciones con más concentración de calorías: aporta 90 kcal por cada 100 g. Además, es muy baja en grasas, sólo contiene 0,27%.

Dicho esto, el gran protagonista de esta fruta es el potasio (358 mg en 100 g), un mineral fundamental para el organismo humano:

• Se ocupa principalmente de la contracción muscular. 
• Ayuda a controlar la retención de líquidos. 
• Contrarresta el nivel de sodio en sangre. 
• Normaliza los valores de azúcar en sangre y la tensión arterial, con lo cual previene enfermedades cardiovasculares e hipertensión.

El plátano es una de las frutas que más cambia de sabor y textura en función de su proceso de maduración. Esto se debe a que sus niveles de azúcar incrementan con la madurez. Por lo tanto, según el plátano esté esté verde, amarillo o bien maduro son las ventajas y desventajas que presenta. ¿Tú cuál prefieres?

Plátano verde

Ventaja: en este punto le cuesta un poco más al intestino su digestión, por lo tanto, su azúcar pasa más lenta al torrente sanguíneo y en menor cantidad.

Dicho de otro modo, engorda menos porque a nuestro cuerpo le cuesta más la asimilación de sus azúcares y esto ayuda a la flora intestinal.

Desventaja: siendo que cuesta más su digestión, esto puede provocar gases u otras molestias digestivas.

Plátano amarillo

Ventaja: no concentra tanto almidón resistente y, por lo tanto, se digiere mejor. Conserva todos los nutrientes prácticamente intactos.

Desventaja: en este punto de maduración, que es el consumido mayormente por los españoles, presenta pocas desventajas. Puede considerarse que el cuerpo absorbe mayor cantidad de azúcar respecto al plátano verde.

Plátano muy maduro

Ventaja: su digestión es mucho más sencilla y rápida, por lo que el plátano muy maduro resulta especialmente interesante para las personas que tienen problemas digestivos.

Desventaja: cuando el plátano está muy maduro, el almidón que concentra se convierte en azúcares simples como la glucosa, fructosa y sacarosa.

Por lo tanto, es fácilmente absorbido por el intestino y puede generar picos de azúcar en sangre e incluso, riesgo de diabetes. Además, en este punto los azúcares de la fruta acaban engordando más. 

Lo recomendable siempre es mantener una dieta saludable, variada y equilibrada. Incluso, dentro de las frutas y verduras debes variar e incorporar ejemplares de distintos colores, que indican los beneficios que aportan.

En el caso del plátano, no hay un número de piezas específico para cada día, semana o mes. Pero el límite lo debes hallar en no exceder la cantidad de calorías diarias y en prevenir efectos secundarios que pueden aparecer si comes en exceso esta fruta, como, por ejemplo, palpitaciones.

Por lo tanto, el consumo ideal de plátano al día no debe superar las 2 piezas en personas sanas. No obstante, se recomienda que consultes con tu nutricionista que te indicará las raciones justas según tus necesidades.

Comer plátano en ayunas puede resultar beneficioso para el organismo. Puntualmente, ingerir una pieza todas las mañanas puede ayudarte a bajar o regular los niveles de presión arterial.

Según los nutricionistas, esta ventaja se asocia a su aporte en magnesio (27 mg en 100 g) y, sobre todo, potasio (358 mg en 100 g): 2 minerales que contribuyen a la relajación de los vasos sanguíneos y favorecen la circulación de la sangre.

Además, el potasio colabora en la eliminación del exceso de sodio que circula en la sangre, expulsando la sustancia a través de la orina.

Por otra parte, se considera que comer plátano en ayunas hace que pase rápidamente al estómago y al intestino delgado y que, por ende, facilite la absorción de los nutrientes.