Agua de avena: así se prepara para mejorar la circulación sanguínea y reducir el azúcar en la sangre

La avena es uno de los alimentos de origen vegetal más saludables que existen. Así como el ajo, la cebolla y el limón, esta resalta entre los demás productos naturales porque le aporta al organismo una gran cantidad de vitaminas y minerales, sustancias que benefician al cuerpo de diferentes maneras.

La avena pertenece a la familia de los cereales integrales. Al ser un tipo de grano entero, conserva en gran medida su composición natural, por lo que contiene endospermo, una fuente clara de energía; salvado, elemento rico en fibra soluble e insoluble y germen, en el cual se acumulan vitaminas del grupo B y grasas insaturadas.

Por lo tanto, se puede inferir que un alimento como la avena debe resaltar en la dieta alimenticia de cualquier persona. Y es que, entre otras cosas, este cereal tan conocido en Colombia y en diferentes partes del mundo tiene la capacidad de mejorar la circulación sanguínea y reducir el azúcar en la sangre. Eso sí, debe ser consumido en agua.

Por eso, antes de conocer cómo se prepara, es oportuno hacer hincapié en los aspectos mencionados. Por un lado, la circulación sanguínea es “flujo o movimiento de la sangre por todo el cuerpo. La sangre transporta oxígeno, nutrientes y otras sustancias importantes desde el corazón, a través de los vasos sanguíneos, al resto de las células, tejidos y órganos del cuerpo. También ayuda a eliminar del organismo los desechos, como el dióxido de carbono. También se llama circulación de la sangre y corriente sanguínea”, explica el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos.

Una buena circulación sanguínea es vital para las personas.

Por su parte, el azúcar es la principal fuente de energía del cuerpo y se puede obtener a través de los alimentos o productos que se consumen a diario. La insulina, que es un hormona excretada por el páncreas, permite que el azúcar o glucosa entre a las células, por lo que controla la sustancia en el torrente sanguíneo.

Sin embargo, cuando se consume mucha azúcar la insulina no la puede regular y se genera lo que se conoce como resistencia a la insulina. A partir de allí, la glucosa empieza a elevar sus niveles en la sangre y aumenta el riesgo de ocasionar una enfermedad crónica y metabólica como la diabetes, la cual, con el paso del tiempo, deterior el corazón, el hígado, los riñones y los mismos vasos sanguíneos, claves en la circulación.

Ahora bien, como se mencionó anteriormente, el agua de avena mejora la circulación y disminuye los niveles de glucosa en la sangre. “Es rica en ácidos grasos y omega 3, que aportan muchos beneficios para el corazón y la circulación sanguínea. Tiene vitaminas, necesarias para el crecimiento y el desarrollo del organismo (destacan la B1, B5, B6 y vitamina E)”, afirma el sitio Cuídate Plus.

Además, “existen estudios científicos que demuestran que el consumo habitual de avena puede incluso ayudar a controlar los niveles de glucosa en sangre y a reducir la cantidad de insulina necesaria en pacientes de diabetes tipo 2″, reseña el portal Dulces Diabéticos. Así se prepara el agua de avena, según Salud 180.

La avena es uno de los cereales más completos que existen.

Ingredientes:

• Dos tazas de hojuelas avena.
• Dos litro de agua.

Procedimiento: se debe agregar la avena en la licuadora junto al agua; después se deja reposar durante 30 minutos para posteriormente licuar. Se aconseja dejarla reposar después de licuarla durante un día para que se liberen todas las propiedades.

Es importante consumir esta bebida con moderación para que sus propiedades de puedan aprovechar de una mejor manera.

La avena es un superalimento.