Rápido y fácil: la mejor receta para comer saludable cuando no tienes tiempo

Existen ciertas verduras que te serán increíbles aliadas en la cocina cuando quieres comer saludable pero no tienes tiempo para preparar una receta super elaborada. Lo mejor de todo es que podrás disfrutar de una comida nutritiva en pocos minutos con ingredientes que de seguro tienes en tu casa.

Uno de estos vegetales todoterreno es la espinaca, que no sólo te resultara muy versátil -pues puede cocinarse o comerse cruda- sino que además sus propiedades son altamente beneficiosas para tu salud, sobre todo para el proceso digestivo, que se verá favorecido por las cantidades de agua y fibra que contiene este alimento.

Esta deliciosa crema de espinacas te salvará en más de una ocasión y es un comodín ideal para aquellos días en los que realmente no puedes frenar a pensar que cocinarás. Ten esta receta a la mano y utilízala cuantas veces quieras.

Cómo preparar Crema de Espinacas

Para una persona, las cantidades son las siguientes

• 1 diente de ajo
• 1 cebolla grande
• 300 gramos de espinaca
• 250 ml de nata

El primer paso es realizar un sofrito de ajo y cebollas, al que paulatinamente iras incorporando las espinacas picadas a gusto (que tienden a reducirse bastante). Una vez tengas tu mezcla, añade la nata, comienza a batir y listo, así de sencillo haz preparado una comida deliciosa y saludable.

Ten en cuenta que puedes hacerla más o menos espesa dependiendo de tu gusto, pues si la quieres más liquida bastará simplemente con agregar un caldo de verduras.

Una alternativa sin nata

Si no tienes nata en tu casa y no quieres perder tiempo en viajes al supermercado, aquí tienes otra opción igual de fácil y rápida

• 300 gramos de espinaca 
• 2 cucharadas grandes de aceite de oliva
• cebolla picada a gusto
• 350 mililitros de leche
• 3 cucharadas generosas de maicena
• queso rallado a gusto
• una pizca de sal

En este caso, lo primero será dejar las espinacas hervir durante aproximadamente 2 minutos. Luego dora la cebolla, agrégale tus espinacas picadas y continúa salteando durante un minuto.

Paralelamente, en otro contenedor une la leche y la maicena hasta formar una pasta uniforme. El siguiente paso será agregar la mezcla al sofrito y revolver hasta que tenga la consistencia deseada, aquí es el momento de salar.

Finalmente, cuando emplates, ralla el queso encima de tu crema de espinacas para agregar sabor y un acabado fino.

Ahora solo queda disfrutar de esta deliciosa receta que te solucionará tanto el almuerzo como la cena de esos días en los que debes ganarle la carrera al reloj sin necesidad de dejar de lado tus hábitos saludables.

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