Palabras mal situadas hacen daño

La Tercera

SEÑOR DIRECTOR:

Hablar de salud mental puede significar sostener diferentes tipos de conversación. Dado que existen múltiples diagnósticos en esta área, podemos hablar de depresión, de duelo, de problemas de ansiedad, de hiperactividad y déficit atencional, diferentes tipos de fobia, trastornos de la conducta alimentaria, abuso de sustancias, diagnósticos que implican pérdida del sentido o el juicio de la realidad, así como diferentes tipos de demencia. Podemos hablar de las personas que sufren de alguno de estos, o de algún otro problema de salud mental, así como hablar de sus familiares y seres queridos. Ilustro así, que al hablar de salud mental podemos hablar de una gran gama de experiencias, con múltiples conversaciones potenciales al respecto.

Dicho esto, y reconociendo esta amplia variedad, es necesario precisar que sí existe un común denominador para toda conversación relacionada a salud mental: la importancia del lenguaje que usamos. Así como es importante que hablemos de salud mental, es igualmente importante que lo hagamos de un modo apropiado, ya que las palabras mal situadas hacen daño.

Las conversaciones sobre salud mental, y sobre todo las intervenciones de las autoridades y de los profesionales de la salud, siempre deben darse en un contexto de respeto, usando un lenguaje adecuado y sensible, que evite la estigmatización que históricamente se ha vinculado a este tema. Por ejemplo, podemos reconocer la dificultad emocional que puede sentir un familiar de una persona con alguna patología de salud mental, pero no por eso plantear que a las personas con problemas graves de salud mental se las “tiene que aguantar”.

A quienes requieren cuidados, se les cuida, no se les aguanta. Esto no es inocuo. Está ampliamente demostrado cómo el estigma impide el acceso a servicios de salud y aumenta el malestar emocional asociado, intensificando la sintomatología.

Invitamos así a todas las personas a cuidar nuestro lenguaje, especialmente con quienes tienen experiencias de dolor, para así construir espacios sociales de respeto y cuidado mutuo. Sigamos Construyendo Salud Mental.

Andrea Albagli

Psicóloga y Subsecretaria de Salud Pública