Miami se rinde ante el anexo o cuarto aparte, que ayuda a los compradores a pagar la hipoteca

Feb. 14—Los altos precios de las propiedades en el sur de la Florida y la subida de las tasas de interés han hecho casi imposible para las familias trabajadoras comprar una vivienda. Si a eso se suma el escaso inventario de propiedades a la venta y la competencia con compradores de otros estados y extranjeros, es casi imposible encontrar una casa que se pueda pagar.

Ante estos retos, las compañías constructoras y los agentes de bienes raíces están presentando soluciones que ayudan a los futuros propietarios a pagar la hipoteca. Ahora se ve con mayor frecuencia la presencia de anexos o apartamentos con entrada independiente en las construcciones nuevas, que pueden ser ocupados por padres mayores, un tío, o hijos solteros o recién casados que pueden hacer su aporte al pago de la hipoteca.

Estas habitaciones, que vienen equipadas con cocina, también se pueden alquilar, y así generan un ingreso extra a la familia para que pueda calificar para un préstamo hipotecario más alto.

“Antes la gente podía calificar más fácil para un préstamo hipotecario, con menos sueldo, pero como las tasas de interés han subido y los precios de las propiedades también, hemos tenido que buscar vías alternas para ayudar a las personas a ser dueños de vivienda”, dice Gaby Fruch, una agente de bienes raíces que llegó de Venezuela en el 2017 y considera que su misión es ayudar a las personas a “entender el proceso de dejar de pagar renta y convertirse en propietarios”.

El mejor momento para comprar es ahora

Quedarse sin comprar tampoco es una opción, apunta Fruch, porque las rentas van subiendo y a la gente se le dificulta ahorrar.

Si bien el precio de venta promedio de una vivienda en el condado de Miami-Dade en enero fue $519,811, de acuerdo con Rocket Homes, el alquiler también se mantiene alto, alcanzando hasta $2,700 por un apartamento de una habitación, según Zillow.

Aunque algunos compradores han frenado sus planes de comprar, esperanzados de que los precios del real estate bajen, la mayoría de los expertos en bienes raíces coinciden en que en la Florida los precios de la vivienda no van a bajar en el 2024.

“El inventario sigue siendo bajo en el sureste de la Florida y eso es lo que nos va llevar a que los precios suban”, dijo a el Nuevo Herald Valentina Riquezes, gerente de ventas de RelatedISG Realty y jefa de la oficina de Weston. “Es preferible pagar el precio de hoy con una tasa de interés que quizás considere alta y luego refinanciar”.

El mercado de la Florida es diferente al del resto del país, donde se ha visto una caída o corrección de los precios, sobre todo de los que estaban por encima de su valor, lo que también se ha dado en la Florida, especialmente entre los propietarios interesados en que su casa se venda.

“Estamos teniendo un crecimiento económico y poblacional y todo el mundo necesita un techo”, señala Riquezes, que recomienda explorar las zonas más alejadas de los centros urbanos donde los compradores pueden obtener mejores opciones por el mismo precio.

Este año se esperan varias rebajas de las tasas de interés, lo que disparará a los compradores que ya estaban interesados y en muchos casos preparados, y la competencia por las propiedades será mayor.

“El primer semestre es mejor que el último del 2023, y el segundo semestre va a ser excelente”, dijo Ana Teresa Rodríguez, agente de bienes raíces de ATR Luxury Homes, Coldwell Banker Realty. “Estamos en año de elección, y el gobierno tiene que tomar una decisión con respecto a las tasas de interés, que no solo perjudican el mercado de bienes raíces, sino todos los mercados”.

Rodríguez aconseja aprovechar los incentivos que están dando las constructoras en los nuevos proyectos. “Tener una propiedad es un negocio, todo lo que pagues al principal es dinero para tu bolsillo, y la revalorización de la propiedad es dinero para tu futuro”, dice, refiriéndose a la parte del pago de la hipoteca que va a amortizar la deuda del comprador.

Las tasas hipotecarias bajaron a 6.4% el 13 de febrero, y se espera que bajen más cerca del 5% en el transcurso del año. Pero hay que tener en cuenta que las constructoras pueden ayudar con gastos de cierre, y existen programas federales como el FHA y VA que permiten que los compradores den menos dinero de entrada, a veces hasta el 3.5%, por lo que se desvanece el mito de que hay que tener ahorrado el 20% del down payment para comprar, señala Fruch.

Los trabajadores de la Florida también pueden recibir hasta $35,000 en ayuda para gastos de cierre y down payment del programa Hometown Heroes, concebido para que los profesionales puedan comprar su vivienda principal en el estado, sin tener que relocalizarse.

Anexos u oficinas para ayudar a compradores en Florida

Fruch, que trabaja con la compañía Realty One Group Evolution en Doral, explica en su perfil de Instagram cómo funcionan los anexos, que aunque se han hecho populares en nuevas urbanizaciones de la Florida, desde Orlando hasta West Kendall y Homestead, no son una invención del otro día.

Antiguos vecindarios del sur de la Florida como Coral Gables, Miami Springs y Miami Shores, por mencionar algunos, cuentan con casitas independientes de la vivienda principal a las que se les llama in-law quarter, porque se concibieron para alojar a familiares o invitados.

Las viviendas nuevas o en construcción están incorporando el cuarto con entrada independiente, que pueda usarse por un miembro de la familia o alquilarlo a otra persona, y también como oficina.

La necesidad de una oficina en casa, que puede ubicarse en un anexo o en una habitación con entrada aparte, se popularizó durante la pandemia. Como muchas compañías han permitido el trabajo remoto — todo el tiempo, o al menos unos días — , ya es prácticamente obligado tener un espacio aparte dedicado al trabajo en la casa.

Fruch explica que tiene propiedades a la venta con anexos en el área de Kendall y Richmond West, que cuestan alrededor de los $800,000, y también townhouses desde $450,000.

“La casa principal tiene 4 habitaciones con 3 baños y medio, y el anexo, una habitación con baño completo, cocina y un espacio de laundry, con entrada independiente por el lado”, describe Fruch, indicando que los urbanizadores empezaron a construir este tipo de casa hace como dos años entendiendo la necesidad de las familias.

“El real estate puede ser un medio de vida”, dice Fruch, indicando que las familias complementan sus ingresos en este tipo de vecindario abierto donde no hay restricciones de una asociación.

Coliving, una tendencia cada vez más popular en Miami

Compartir una vivienda, sobre todo un apartamento, era común entre los miamenses, que subrentaban una habitación o buscaban un roommate para ayudarse a pagar el alquiler o la hipoteca. Si bien en el pasado esta era una opción para muchos que querían pagar menos por la vivienda y así tener más dinero disponible para otros gastos, hoy se ha convertido en una de las alternativas más socorridas para lidiar con la crisis de la vivienda.

En la actualidad alquilar una habitación dentro de una casa en Miami puede costar hasta $1,200, lo mismo que antes podía costar un apartamento de un cuarto.

“La tendencia hacia el coliving es muy fuerte”, dijo Riquezes. “En Europa es muy fuerte y ahora lo estamos viendo aquí. Hay muchos desarrolladores conocidos que están ofreciendo ese tipo de producto, como un in-law quarter, que hace más asequible para una familia comprar una casa y solucionar varios problemas a la vez, traer un padre, un hijo o alguien de la familia que colabore con la compra de la propiedad, y que así está acompañado”.

El anexo se suma a otra alternativa que están explorando algunos compradores en la Florida. En lugar de comprar una residencia unifamiliar, como una casa, prefieren invertir en un multifamily, un dúplex o un triplex, que les permita vivir en una de las unidades y alquilar las otras, y con el ingreso del alquiler, cubrir parte del pago de la hipoteca.

De la misma manera los urbanizadores están poniendo en práctica la conversión de propiedades industriales en viviendas para trabajadores de ingresos bajos y moderados.

“La preservación está de moda, no hay que derrumbar”, concluye Rodríguez que ha apostado por renovar residencias de lujo en vecindarios muy apreciados de Miami como Bay Point.

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