Apoyo al "ajuste" de Milei, ley de Bases y Antártida: lo que dejó la visita del último enviado de Joe Biden al país

La intensa agenda bilateral entre Estados Unidos y Argentina sumó un nuevo capítulo con la reciente visita de Kevin Sullivan, el número dos del Departamento de Estado para América del Sur. Fue el último de una seguidilla de altos funcionarios que viajaron al país en los últimos meses para proyectar los intereses estadounidenses respecto a la cooperación en defensa, la seguridad regional y la liberación de rutas comerciales.

Sullivan, de larga tradición diplomática, conoce de cerca la política argentina. En especial después de haberse desempeñado como encargado de negocios de la embajada norteamericana en 2014, cuando una serie de declaraciones sobre la deuda argentina motivaron la queja del gobierno de la entonces presidenta Cristina Kirchner.

Ahora volvió a Buenos Aires pero con otro traje, el de subsecretario adjunto de EE.UU. para América del Sur, con el fin de seguir de cerca la alianza de su país con el gobierno de Javier Milei, en función de la “nueva doctrina de política exterior” que expresó el presidente argentino basada en el alineamiento irrestricto con Estados Unidos. Particularmente en relación al programa económico del gobierno argentino, la apertura comercial y el respeto por los valores democráticos, entre los temas que evidentemente preocupan a Washington.

En su fugaz paso por la capital argentina, Sullivan se reunió con la canciller Diana Mondino, en lo que fue un encuentro casi en simultáneo con el de la subsecretaria de Comercio Internacional, Marisa Lago, también de visita en el país. Pero más llamó la atención el resto de su agenda que tuvo una fuerte impronta local.

En el día en que el gobierno relanzó la Ley de Bases, el enviado de Biden se reunió con Guillermo Francos, ministro de Interior, Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, dos articuladores centrales de la agenda oficialista para lograr la aprobación del texto de reforma del estado. Pero también con otras figuras del sector civil, como el titular de la Unión Obrera Metalúrgica, Gerardo Martínez.

“Nos interesa saber cómo andan los esfuerzos (del Gobierno) para buscar consensos alrededor de la agenda de reforma aquí”, dijo Sullivan ante una consulta de PERFIL, en una rueda de prensa convocada en el Palacio Bosch. “Existe un consenso bastante amplio sobre la necesidad de cambio. De por fin enfrentar desafíos económicos que han existido por tiempo, por no tomar decisiones difíciles que hay que tomar para cambiar la tendencia”, agregó, en un gesto de complicidad con el presidente Milei.

Kevin Sullivan, funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos.

En ese sentido, se mostró “optimista” por apuntalar consensos para que le aprueben al presidente argentino el proyecto de ley basado en la desregulación de los precios de la economía, fomento a las inversiones y privatizaciones, y así “dar respuestas a los desafíos difíciles de la economía argentina”.

“Hemos podido convalidar el valor del diálogo con todos los sectores en una democracia, y la importancia de mantener un enfoque en proteger a los mas vulnerables mientras uno trata de hacer un ajuste que en este caso es necesario”, expresó el funcionario, y en ese sentido agregó: “Soy optimista de que puedan haber consensos que la agenda que lleva el presidente Milei para estabilidad económica y crecimiento es factible y queremos apoyar y fomentar eso”.

Si bien Sullivan dijo que Estados Unidos puede servir de “fuente de inversión” para Argentina y que podría serlo “aún más”, no dio mayores detalles de cómo Washington hará material esta propuesta de alianza del país que en apenas tres meses se convirtió en uno de sus mayores aliados en la región. También descartó un encuentro entre los presidentes Milei y Joe Biden, mientras que éste último se juega todo en la previa a las elecciones presidenciales frente a Donald Trump.

Qué dijo Sullivan sobre el proyecto de una base estadounidense en Ushuaia

El funcionario no dio grandes definiciones sobre temas que generaron controversia en la última semana, como el proyecto de una base estadounidense en Ushuaia, un tema que permaneció en el debate público después del encuentro de Milei con la jefa del Comando Sur, la generala Laura Richardson, que visitó el país poco antes de Sullivan. La capital fueguina, en tanto, es un enclave estratégico en el Atlántico Sur y principal puerta a la Antártida Argentina, algo que no pasa desapercibido para potencias emergentes como China ni para Estados Unidos.

No obstante, Sullivan descartó que se utilice con fines militares sino que la base servirá para “potenciar la investigación científica de la Antártida” y para “intercambiar ideas sobre la libre navegación de las rutas comerciales” de un punto bioceánico estratégico como lo es Ushuaia.

“Esos son los intereses que tenemos en común. No hay que hacer demasiadas especulaciones sobre otros temas”, dijo, respecto a la estrategia “soft” de Estados Unidos en la región a partir de la cooperación en otras áreas como la crisis climática y sus derivados (como los incendios forestales) o el desarrollo turístico, áreas que van más allá del interés en los recursos materiales del Cono Sur.

Javier Milei viajó a Ushuaia para reunirse con la jefa del Comando Sur de EE.UU., Laura Richardson.

Hablando de especulaciones, Sullivan bajó el tono a la discusión por la base satelital de China en en Bajada del Agrio, Neuquén. “La transparencia es importante para dar tranquilidad y quitar preocupaciones que puedan existir es algo que entiendo que también quiere el presidente Milei”, dijo. Ocurrió después de que el embajador estadounidense Marc Stanley deslizara la posibilidad de que exista la presencia de personal militar en una entrevista con La Nación, algo que luego fue desmentido por el embajador chino Wang Wei en una reunión con la canciller argentina.

Ecuador y Venezuela, dos preocupaciones

América Latina no escapa la convulsionada política mundial donde el derecho internacional ejerce casi que ningún tipo de límites, tal como se vio en la invasión de Ucrania o en la campaña militar de Israel contra infraestructura civil en la Franja de Gaza. De este lado del Atlántico, la reciente irrupción de las fuerzas policiales ecuatorianas en la embajada de México para detener al exvicepresidente Jorge Glas encendió la preocupación mundial por el atropello de los instrumentos jurídicos que garantizan el orden.

“Queremos dejar muy en claro que consideramos esencial la protección de sedes diplomáticas alrededor del mundo según las la Convención de Viena”, dijo Sullivan al respecto desde Buenos Aires. Además de “condenar” el accionar de las fuerzas a cargo de Daniel Noboa, dijo que EE.UU. mantiene “excelentes relaciones” con los dos países y los convocó al diálogo para resolver la disputa.

Con respecto a las elecciones en Venezuela, Sullivan dijo que su país todavía no confirmó la reimplantación de las sanciones contra Nicolás Maduro, en medio de denuncias de persecución de opositores, torturas y otras violaciones a los derechos humanos. En esa línea, criticó el fracaso de la ruta electoral que había establecido el gobierno con la oposición en Barbados.

“Lamentablemente vimos que la implementación no fue la adecuada. María Corina Machado no pudo registrarse como candidata y tampoco su sustituta. Vamos a tener que tomar en cuenta esto a la hora de revisar nuestra política de sanciones. Por ahora, acompañamos al deseo de la oposición a participar”, cerró.

Gi