Qué es la nicturia y cómo combatirla

La nicturia es uno de los tipos más comunes de incontinencia urinaria en personas mayores. Se trata de la necesidad fisiológica de levantarse a orinar por la noche, por lo que interrumpe el sueño y puede repercutir en el rendimiento diario. La incontinencia es algo completamente normal a partir de ciertas edades debido a que los músculos alrededor de la vejiga pierden elasticidad.

El sistema nervioso interviene también en la regulación de la salida de la orina y es por eso por lo que un mal funcionamiento ―por multitud de causas― provoca la contracción de los músculos y la relajación de los esfínteres que nos hace ir al baño con urgencia, independientemente de la cantidad de orina que haya en la vejiga.

Causas de la nicturia

La principal diferencia entre la nicturia y otros tipos de incontinencia como la enuresis radica en el grado de control: esta última es la micción involuntaria mientras se está durmiendo. En ambos casos, la necesidad de orinar durante la noche puede responder a una gran variedad de factores, entre los que se encuentran cambios hormonales, patologías o como efecto secundario de algunos medicamentos.

Cambios hormonales

La nicturia puede deberse a un aumento anómalo o excesivo de la cantidad de orina que se produce. Este fenómeno se conoce como poliuria y quienes la sufren pueden llegar a producir más de 2,8 litros de orina en un día. Para que te hagas una idea, un adulto en condiciones normales de salud produce entre 1 y 2 litros de orina al día, en función de la cantidad de líquidos que ingiera y lo que sude.

Por otro lado, la Arginina vasopresina u hormona antidiurética se encarga de controlar la reabsorción de moléculas de agua mediante la concentración de la orina. Los cambios hormonales pueden derivar en una menor capacidad de concentración, lo que hace que la orina esté más diluida y, por tanto, se incremente su cantidad y la necesidad de orinar por la noche.

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Patologías

Las personas con problemas cardiovasculares tienden a una circulación deficiente y a la hinchazón de las piernas, los pies o los tobillos. Es habitual que, para aliviar estos síntomas, los pacientes duerman con los pies en alto, lo que provoca que provoca que el líquido concentrado penetre en la sangre y sea excretado a través de los riñones. En consecuencia, esto aumenta sus necesidades de ir al baño.

La hiperglucemia incrementa la sensación de sed de los pacientes, que ingieren una mayor cantidad de líquidos que luego han de eliminarse mediante la orina. Por si esto fuera poco, los altos niveles de azúcar en sangre alimentan este círculo vicioso, puesto que pone a funcionar los riñones para liberar este exceso de glucosa, que el hígado vuelve a producir.

Otros factores

Los problemas renales, el consumo de diuréticos o medicamentos como los antidepresivos, que provocan un aumento de la sequedad bucal y, por consiguiente, la necesidad de beber, se relacionan también con la nicturia en adultos mayores.

Cómo combatir la nicturia

Para prevenir la nicturia, se recomienda reducir la ingesta de agua a última hora de la tarde y limitar el consumo de otros líquidos que podrían irritar la vejiga, como es el caso de aquellos que contienen cafeína, teína o las bebidas alcohólicas. En cualquier caso, debes consultar este problema con tu médico para que revise tu medicación y valorar si esta es la razón de tu nicturia.