¿Una casa es una inversión?

El segundo crédito Infonavit lo puedes utilizar para comprar una casa de descanso en la playa, o en tu lugar favorito.

Cuando se habla de inversiones en bienes inmuebles hay una premisa sesgada que se ha transformado en una gran limitante. Esto es algo nuevo, nuestros padres y abuelos lo creyeron y es que para invertir es necesario un sentido de pertenencia, es decir, tengo comprar para después invertir y eso ha dejado fuera de las inversiones a miles de personas. En un estricto sentido, adquirir un inmueble no es una inversión, es un compromiso financiero que podría dar algunas ganancias en el largo plazo, pero en el corto y mediano no.

Una vivienda forma parte del proyecto de vida de la mayoría de las personas y las familias, y cuando ésta se adquiere para habitarla puede resultar una buena idea; sin embargo, si se pretende como una forma de inversión nos estamos limitando a la búsqueda de mayores rendimientos financieros o ganancias que se obtienen a lo largo del tiempo con otro tipo de instrumentos. No me malinterpreten, pero existen mejores alternativas de invertir ese gran capital que se tiene ahorrado en lugar de destinarlo a un solo inmueble. Durante muchos años nos dijeron que comprar una vivienda es una inversión rentable y poco riesgosa; sin embargo, en algunas ocasiones resulta todo lo contrario. Explico los motivos. En primer lugar, invertir en un inmueble conlleva a la ausencia de generación de ingresos, porque a diferencia de las inversiones tradicionales, como las acciones o los bonos, una casa no genera ingresos por sí misma. Se puede ahorrar dinero al tener una casa propia en lugar de pagar alquiler, pero no hay un flujo de ingresos adicional proveniente de la propiedad en sí. Además, existe un factor imprescindible que se debe tomar en cuenta: al invertir en una propiedad se deben incluir costos y gastos asociados a ello. Hay que tomar en consideración el pago inicial, gastos de mantenimiento, reparaciones e impuestos. Todo lo anterior puede reducir el retorno financiero potencial y en algunos casos supera el valor de la propiedad a lo largo del tiempo, es decir, terminamos destinando más recursos a su mantenimiento del que recibiremos al final. Un tercer elemento adverso son los riesgos y volatilidad del mercado inmobiliario. Es cierto que en la mayoría de los casos las propiedades pueden aumentar su valor con el paso del tiempo, pero no hay una garantía de que esto ocurra en un lugar o momento determinado; nadie puede decirte a ciencia cierta cuánto valdrá un inmueble dentro de 10, 20 o 30 años, lo cual te pone en cierta desventaja con respecto a otros productos de inversión donde te especifican cuánto obtendrás en cierto tiempo. Incluso, la minusvalía es un tema del que poco se habla en el sector inmobiliario pero sí existe. Se dice que con el tiempo generalmente los inmuebles valen más, pero hay propiedades que también han perdido valor debido a que se encuentran en zonas susceptibles a fenómenos naturales o de alto riesgo como sismos e inundaciones. Además, hay otros elementos que están fuera de nuestro alcance como la inseguridad o la calidad de servicios que también inciden de forma negativa.

El cuarto elemento, y tal vez el más importante, es la falta de diversificación. Para comprar una casa se requiere de un gran capital y por lo tanto eso puede limitar la capacidad de diversificar las inversiones. No es tan recomendable destinar grandes recursos en una sola propiedad cuando se puede tener una cartera diversificada y con ello aumentar las oportunidades de rendimiento. Si no se tiene un gran capital, puede adquirirse un inmueble a través de un crédito; sin embargo, en el estricto sentido de la palabra esto no podría considerarse como una inversión, ya que bajo este esquema al final una persona termina pagando hasta 2.5 veces más el valor de la propiedad sin la garantía de que al final del plazo el inmueble alcance un valor en el mercado que nos genere ganancias. En síntesis, para invertir en el sector inmobiliario hay que hacer acciones financieras inteligentes para obtener mejores resultados, porque al final del día de eso se trata una inversión, de hacer trabajar el dinero obteniendo ingresos a un determinado tiempo. ¿Todavía sigues pensando en comprar una casa? _________ Nota del editor: Alberto Martínez es CEO de DIAM. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.