Brasil reconoce a las bandas del carnaval de calle como una "manifestación de la cultura"

Brasil reconoce a las bandas del carnaval de calle como una “manifestación de la cultura”

Brasilia, 24 abr (EFE).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, sancionó este miércoles un proyecto de ley que reconoce a las bandas callejeras del carnaval, conocidas en el país como “blocos”, como una “manifestación de la cultura nacional”.

Esa calificación, entre otras cosas, le permitirá a esas comparsas, que animan los carnavales de todo el país desde hace décadas, acceder a recursos de un fondo que se alimenta con incentivos tributarios ofrecidos a empresas privadas que patrocinan actividades culturales.

El proyecto, sancionado en un acto reservado, fue presentado al Parlamento por la diputada Maria do Rosario Nunes, del Partido de los Trabajadores (PT), que Lula fundó en 1980 y lidera desde entonces.

Los “blocos” de carnaval surgieron en el Brasil del siglo XIX, en su mayoría formados por negros y con raíces rítmicas africanas que luego desembocaron en la samba, pero fueron inicialmente censurados por la elite económica y política de Río de Janeiro, que era entonces la capital del país.

A inicios del siglo XX, grupos de amigos o vecinos retomaron esa tradición y fueron año tras año ocupando las calles de sus barrios primero y del centro de Río de Janeiro después, hasta alcanzar una popularidad que llevó a la fiesta a todas las clases sociales.

El primer “bloco” reconocido como tal por las autoridades de Río de Janeiro fue el Cordão da Bola Preta, que desfila en el centro de la ciudad desde 1918 y que en los últimos años ha llegado a reunir más de un millón de personas.

Los “blocos”, que con el tiempo se han multiplicado por todo el país, fueron el germen de las escuelas de samba, que también desfilaban inicialmente en las calles y desde 1984 cuentan con el Sambódromo de Río de Janeiro, que cada año recibe a decenas de miles de personas para uno de los carnavales más vistosos del mundo.

En la misma ceremonia, fueron sancionados un proyecto de ley que establece garantías para el trabajo de los funcionarios de museos y bibliotecas, y otro que declara el “interés turístico” de Vale do Panema, una región del estado de São Paulo en torno a un gran lago de la represa hidroeléctrica de Jurumirim.

(c) Agencia EFE