La cara B de los niños con altas capacidades: este es el problema al que se enfrentan, según un pediatra

Un neuropediatra advierte: el rasgo de los niños con altas capacidades que no es tan positivo. (iStock)

Estas son las características que definen a los niños superdotados, según un pediatraEl niño superdotado que aprendió a leer por sí mismo a los 2 años y cuenta números en seis idiomas

Tener altas capacidades se presenta como una ventaja. Los denominados niños superdotados tienen un desarrollo precoz que les permite ir por delante que el resto en las aulas. Aprenden a hablar y leer antes, adquieren talentos con apenas unos años y destacan por su creatividad y capacidad para resolver problemas.

Los grandes personajes de la historia fueron unos genios desde pequeños. Curiosos, imaginativos, con un amplio vocabulario, una gran memoria, independientes y autodidactas son algunos de los rasgos que tienen los niños con una gran capacidad intelectual. Por eso, tener un hijo superdotado siempre se convierte en motivo de alegría. Sin embargo, su camino durante la niñez y adolescencia puede ser amargo y angustioso, y no es tan positivo para su desarrollo.

Los problemas de ser un niño superdotado

Manuel Antonio Fernández, neuropediatra especializado en problemas de aprendizaje, conducta y desarrollo, ha explicado que un niño con altas capacidades tiene una conducta completamente diferente a la de otros niños de su edad. Esto se debe a que sus “estructuras cerebrales responsables del funcionamiento de las funciones cognitivas o intelectuales presentan un nivel de funcionamiento espectacularmente alto y por encima de los habituales”.

Una situación que de primeras puede colocarles en una posición privilegiada durante su etapa educativa. Pero, como advierte el neuropediatra, a pesar de su inteligencia, no siempre se va a traducir en buenos resultados en los estudios.

Estas diferencias en el aprendizaje les puede complicar las relaciones y traerles conflictos en el colegio porque se sienten “raros” e incomprendidos. “En muchos casos les cuesta integrarse con los demás compañeros y en otros acaban desarrollando problemas de conducta en el ámbito familiar”, señala.

Su experiencia en estos primeros años puede desembocar en problemas emocionales que pueden arrastrar en su vida adulta. Por eso también es importante adaptar los centros educativos a las necesidades de los pequeños. Según los datos del Ministerio de Educación, durante el curso 2021-2022 había 40.916 estudiantes con altas capacidades. Y, como indica el especialista, la frecuencia del niño superdotado es más alta de lo que te puedas imaginar: casi el 10%.