Sánchez exige desde Jordania que Israel "aclare cuanto antes" el "ataque" que ha matado a siete cooperantes de World Central Kitchen

Pedro Sánchez comparece ante la prensa tras visitar el campo de refugiados de Jabal el Hussein (Jordania).

Es una calle estrecha. Apenas entran dos vehículos. Una sencilla puerta con un cartel azul da acceso al campo de refugiados Jabal el Hussein, en Amán, que alberga a casi 30.000 personas. Son las 9 de la mañana, hora punta de entrada. Las niñas cruzan la puerta para ir al colegio. Enfrente, un clásico, una tienda ya abierta a primera hora pese al Ramadán de helados, patatas… Pedro Sánchez ha visitado este campo, cuyos servicios gestiona la UNRWA -educación, sanidad, servicios sociales…-, en su viaje a Jordania, en la primera parada de su gira por Oriente Próximo. En una de la clases que ha visitado, una de las menores le ha preguntado qué consejo le daría como padre. “Estudia”, le ha respondido el presidente del Gobierno.

Antes de visitar este campo de refugiados, Sánchez se ha puesto en contacto con el chef español José Andrés, que está al frente de la organización World Central Kitchen, y que ha vivido el asesinato de siete trabajadores humanitarios tras el ataque aéreo perpetrado por Israel en Gaza en las últimas horas. El presidente del Gobierno, que ha estado pendiente en las últimas horas de esta acción bélica, ha manifestado sentirse “horrorizado” y ha trasladado el apoyo del Ejecutivo español. Desde el equipo del presidente recuerdan que entre ambos existe una estrecha relación.

Las primeras palabras del jefe del Ejecutivo han sido para mostrar su “profundo pesar por la muerte de varios cooperantes” y ha lanzado un mensaje al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu: “Exijo que el Gobierno israelí aclare cuanto antes las circunstancias de este ataque que se ha llevado la vida de siete cooperantes que no hacían otra cosa que ayudar”.

Desde este campo de refugiados ya mimetizado con la ciudad de Amán, Sánchez que ha definido el contexto de “extrema gravedad”, ha puesto en valor el trabajo de la UNRWA y, tras el ataque de Israel, ha hecho un “nuevo llamamiento al cese definitivo de las hostilidades y la liberación de todos los rehenes. Es urgente que se implemente el alto el fuego exigido por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”.

El campo Jabal el Hussein es uno de los cuatro campamentos establecidos después de 1948 para dar cabida a las personas refugiadas de Palestina que salieron como resultado de la guerra de 1948 entre árabes e israelíes.

El campamento fue establecido en 1952 para 8.000 refugiados en un área de 421.000 metros cuadrados al noroeste de Amán. Los refugiados sustituyeron las tiendas de campaña originales por refugios más duraderos y UNRWA proporcionó materiales. El campamento ha crecido desde entonces en el medio urbano y se ha convertido en parte de Amán.

En esta escuela de Jabal el Hussein estudian un total de 1.400 niñas, 700 en el turno de mañana y otras 700 en el turno de tarde, entre 6 y 15 años. Se trata de niñas cuyas madres y abuelas ya estudiaron en este campo y, como admiten los responsables de este campo, aunque han nacido en Jordania confían en poder volver a Palestina.

En un contexto en el que Israel encabeza la presión para que los países dejen de aportar fondos para la UNRWA, algo que de hecho han hecho ya algunas naciones, con acusaciones también de terrorismo a sus trabajadores, España anunció hace un mes una nuevo aportación voluntaria a esta organización por valor de 20 millones. “Hay una polarización del discurso alrededor de la UNRWA. Es una campaña muy fuerte pero como somos una agencia de Naciones Unidas sigue trabajando y hace frente a esta campaña”, ha señalado a los periodistas españoles Tamara Alrifai, directora de relaciones externas y comunicación de la UNRWA, además de portavoz. También Natalie Boucly, comisionada general adjunta de la UNRWA, ha agradecido la “aportación de España” y su “posición firme” porque “es muy importante para que podamos desarrollar nuestro trabajo y labor”.

“Es fundamental que la comunidad internacional mantenga una financiación adecuada de UNRWA. Y España está dispuesta a predicar con el ejemplo”, ha sido el compromiso explicitado por el presidente del Gobierno. Boucly ha pedido a Sánchez que “siga siendo la voz de los que no tienen voz”.

“España hará todo cuanto esté en su mano para ayudar a mitigar las terribles consecuencias de este conflicto. Y trabajaremos conjuntamente con nuestros socios árabes”, ha dicho Sánchez tras visitar el colegio del campo de refugiados, donde ha tenido oportunidad de visitar dos clases y departir con un grupo de alumnas. “En las últimas semanas hemos colaborado con Jordania en las misiones aéreas de ayuda humanitaria a Gaza. El Ejército del Aire ha participado en una de las misiones entregando 24 toneladas de raciones de comida, y hemos proporcionado material de apoyo logístico para otras operaciones”.